La Oficina de los Deseos Prohibidos
El Día que Todo Cambió
Descubre el lado oscuro de la oficina en este relato erótico que te llevará al límite de la fantasía.
¿Qué sucede cuando los colegas de trabajo se dejan llevar por la pasion de sus deseos?.
O tu nunca has fantaseado con algun@ colega del trabajo?
Acompañanos en estas historia porno.
El Día que Todo Cambió
Era un día como cualquier otro en la oficina, los empleados se movían con rapidez, cumpliendo con sus tareas y responsabilidades.
Pero algo estaba a punto de cambiar, algo de la rutina diaria se convirtiera en una experiencia prohibida llena de pasion.
La Mirada que lo Cambió Todo
Fue una mirada. Una mirada que cruzó la habitación y se clavó en mí. Era la mirada de mi colega de trabajo, Sarah.
Una mirada que decía «quiero algo más». Algo que me hizo sentir un escalofrío por la espalda que me excito.
Sarah siempre había sido una persona atractiva, pero nunca la había visto de esa manera. Ahora, su sonrisa parecía más seductora, sus ojos más brillantes.
Me sentí atraído hacia ella como un imán con muchas ganas. ¿Qué estaba pasando?
La Línea que se Borró
A medida que el día avanzaba, me di cuenta de que no era el único que sentía algo. Los ojos de mi colega de trabajo brillaban con un fuego prohibido.
La línea entre lo profesional y lo personal quedo en olvido borrando las lineas profesionales llevando al deseo.
La oficina se convirtió en un lugar donde las fantasías se hacían realidad. Donde los deseos prohibidosque habiamos reprimidos se cumplían
La Noche que lo Cambió Todo
La noche cayó sobre la oficina y con ella, la oportunidad de dar rienda suelta a nuestros deseos.
Quedabamos ambos frente a frente viendonos a punto de cumplir nuestros deseos con el otro, mientras a lo lejos se fue desnudando poco a poco.
La respuesta era obvia. Sí, quería algo más. Quería dejar que la fantasía se convirtiera en realidad.
Ponia mis manos sobre su cuerpo mientras subia la adrenalina y me daba cuenta de lo prohibido de lo que estabamos apunto de cometer.
El Momento de la Verdad
Sarah se acercó a mí, su cuerpo cerca del mío. Me miró a los ojos y me dijo «¿Quieres algo más?».
Me sentí como si estuviera en un sueño un sueño del que no quería que terminara.
La Noche que se Rompieron las Reglas
Fue una de las noches de mayor pasion y sexo desenfrenado de mi vida, donde sacamos todas las ganas que nos teniamos.
Lo hicimos de todas las formas posibles con muchos orgasmos hasta que nuestros cuerpos aguantaron.
Nunca le habia chupado el coño a alguien como a ella o como ella me la chupaba una delicia que me hizo venirme 2 veces en su boca.
Y ni hablar de lo caliente y apretado de su coño, mas cuando le chorreaba todo mi semen.
El Día Después
La mañana siguiente, la oficina parecía diferente. Los empleados se movían con rapidez, pero ahora había un secreto compartido. Un secreto que nos unía.
¿Qué sucedería si nos dejábamos llevar por nuestros instintos y nos permitíamos sentir la pasión?
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Pao de XHub
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